Curiosamente cuando menciono que “las bases de datos de clientes” son uno de los activos más preciados de una empresa, todos asienten a tal afirmación y algunos inclusive añaden argumentos para sustentar dicha afirmación. Lo curioso es que al avanzar en la conversación me doy cuenta que muchos de ellos sufren de un mal común: bases de datos incompletas, no actualizadas y prácticamente poco utilizadas.
Tomemos sólo un argumento para ejemplificar lo que se pierde al no poner atención a las bases de datos: se ha demostrado desde hace algún tiempo, a través de varios estudios, que los costos de conseguir nuevos clientes son para las empresas sensiblemente más elevados que los de mantener a los que ya se tienen. Ya sea que fuese 3, 8 o 10 veces más caro, lo que es claro es que mantener a un clientes es más redituable para la empresa porque a medida que ellos empatizan con la marca se logra: crear un capital a largo plazo para la marca, es más probable que se aumente su frecuencia de compra y/o su ticket de compra promedio y más importante aún, que se vuelvan promotores de la marca y ayuden a atraer más clientes, creando un círculo “virtuoso” que ayuda a fortalecer la marca.
Una buena base de datos también nos ayuda a economizar recursos: no es lo mismo invertir en comunicación masiva en donde gran parte de los mensajes no llegan a quién nos interesa, que invertir en comunicación dirigida a quienes ya sabemos que nos compran o que pueden interesarse en un producto específico que estemos promoviendo. Solo piense en el costo de un aviso en periódico en una buena posición, spots en televisión o cuña de radio y ha esto además añada los costos de producción de las piezas. Inclusive, la publicidad en redes sociales o en YouTube, tan populares hoy en día, no están exentas de “perderse” con tanto ruido de comunicación a los que los consumidores estamos expuestos.
Una base de datos puede ser tan valiosa para una gran cantidad de actividades, entre ellas podemos mencionar:
Contrario a lo que podría estar pensando, crear y mantener una base de datos no tiene que ser tan caro; hay soluciones que se ajustan perfectamente a sus presupuestos. Con los recursos con los que ya cuenta en su empresa, seguro puede resolver muchos de sus problemas.