Si usted tiene más de 3 décadas recorriendo este mundo podrá recordarse cuando veía esas películas con escenas futuristas en donde una solicitud, un sonido o la mera presencia hacía que las cosas funcionaran: las luces se encendieran, la música sonará y las persianas se abran. Y qué decir de esa computadora inteligente que con voz robotizada respondía y hacía cosas que alguien le pedía. Cuántas veces pensó que le gustaría tener eso en su casa y/o se preguntó ¿Así será el futuro?.
Bueno, el futuro ya llegó, ya los asistentes de voz están entre nosotros, seguro que usted carga uno de ellos en su teléfono. Ahora, hacer lo que veía en las películas no solo es posible sino que podemos hacer muchas más cosas de las que imaginábamos. Y usted, ¿Todas esas cosas que quería para su hogar, ya las puso a funcionar?. Si la respuesta es no, ¿Qué espera para entrar al mundo de la domótica?.
Se llama domótica a los sistemas capaces de automatizar una vivienda aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y comunicación. Pueden estar integrados por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o inalámbricas, y su programación es relativamente sencilla; permitiendo controlar “las cosas” desde dentro y fuera del hogar. De ahí que se le conozca como “el internet de las cosas”.
Trabaja de manera muy sencilla, pensemos en una bombilla “inteligente”, esta es una bombilla como cualquier otra, la diferencia está en un chip que le permite conectarse con el router de su casa y recibir información de cuando encenderse o apagarse, su luminosidad, color, etc. Se activa con una aplicación desde su celular y luego, si usted quiere, lo activa para que responda a su asistente digital, Google Home o Amazon Alexa son los más comunes; y listo, a pedirle a su asistente que le apague o encienda luces. El ejemplo de un foco es el más sencillo, puede “domotizar” tomas de corriente, regletas, switch, cerraduras y hasta lavadoras o cocinas. Hoy en día, con tanto producto tecnológico, el límite es su imaginación y su bolsillo.
A este punto espero haberle expresado la idea: configurar los productos “inteligentes” es sumamente sencillo y no requiere de mucho conocimiento técnico, basta bajar una aplicación a su teléfono, seguir un par de pasos sencillos y listo. Si su excusa para no entrar en la domótica es que le será difícil, la respuesta es rotundamente no.
Otra excusa para no domotizar es que es caro. ¿Es realmente caro?, eso depende básicamente de tres variables: que tantas cosas quiere domotizar en su casa, si quiere utilizar una unidad de asistente externo a su teléfono y finalmente, qué marca de productos decida comprar. Hay unas muy caras (obviamente con algunas características “superiores”) y otras más al alcance de la mayoría de mortales (y no por ello de mala calidad).
Para que tenga una idea, imagínese que quiere domotizar la luz de su cuarto porque ya se cansó de levantarse de la cama para apagar la luz, quiere decirle a su asistente que lo apague por usted o simplemente, dar un clic en su celular. La bombilla le costará alrededor de $13 y tiene una vida útil mínima de cinco años ($2.06 por año, menos de lo que le cuesta un café en Starbucks); con la ventaja de varios colores para cambiar cuando le venga el romanticismo o para hacer de su cuarto una discoteca con luces que cambian al ritmo de la música.
Comprada la bombilla está listo: la instala, baja la aplicación y la configura en menos de cinco minutos (obviamente necesita tener Internet en su casa – No internet de celular -). Y eso es todo, estará listo para controlar la luz desde cualquier parte de su casa o, inclusive, fuera de ella. Además, podría fácilmente programarla para que se encienda y/o se apague a una determinada hora y en los días que usted le especifique. Imagine todas las posibilidades usando esta tecnología en su hogar.
No necesita cambiar todo para domotizar su hogar, muchos electrodomésticos que ya tiene pueden volverse inteligentes, basta conectarlos a un toma o regleta inteligente y podrá apagarlo o encenderlo desde su celular o con su asistente de voz. ¿Cuánto cuestan?, un toma menos de quince dólares y una regleta, alrededor de treinta dólares pero con la ventaja de que puede controlar de manera independiente hasta cuatro o más dispositivos conectados a esta. Conecta su ventilador a uno de estos tomacorriente y podrá, sin levantarse de dónde esté, encenderlo o apagarlo.
Volviendo a la pregunta ¿Es costoso domotizar? En relación costo beneficio no lo es; solo imagino cuando mis hijos se van a acostar y dejan las luces encendidas, hoy solo digo “ok Google apaga luces” desde la cama y listo, no más levantarme a recorrer la casa apagando luces. Se puede monitorizar desde el celular y ver todos los dispositivos encendidos desde donde esté. Piensa que pagar entre $10 y $20 por uno de estos dispositivos es elevado; piense en las veces que gasta esas cantidades o más en cosas que le proporcionan satisfacciones más efímeras. ¿Por qué no gastarse esa misma cantidad en algo que le será útil por varios años?.